lunes, 31 de agosto de 2009

LA FALACIA DE LOS IMPUESTOS

Ya ha sido dicha aquella máxima mediante la que el estadista B. Franklin afirmaba que las dos únicas cosas ciertas en la vida de un hombre eran la muerte y los impuestos. Pues bien, a la maltrecha economía española no le hacían ahora más falta que quitar de los bolsillos de los ciudadanos el dinero para meterlo en los del Estado. Así es, o es que acaso pensaban (como suelen hacer las grandes fortunas, o la izquierda española) que el dinero de los impuestos surge de un limbo imaginario??. Al fin y al cabo, la tarea en la que parece haberse dedicado durante el período estival el Gobierno socialista, es la "distribución de la riqueza".
Atrás quedan, qué tiempos aquéllos, titulares como "bajar impuestos es de izquierdas" (Zapatero dixit) o aquél que nos augura la concepción de los dineros públicos por el socialismo español cuando la Ministra Espinosa dijo aquello de "el dinero público no es de nadie". No se equivoquen, por encima de un estadio normal, pagar impuestos es como darle dinero al presidente de la comunidad para que lo gaste donde le apetezca, ni le pedirá opinión ni le dará explicaiones. No cree que el dinero debería estar en su bolsillo?.Yo, también.
Lo cierto a estas alturas, es que nos espera un otoño caliente. Los excesos del Gobierno con políticas yermas que no han hecho más que postponer la verdadera realidad (Plan E, chequé bebé, ayudas a la Banca, a los fabricantes de coches, liquidación de deudas con los sindicatos, estatutos y creación del sistema de doble velocidad autonómico con el Estatuto de Cataluña...).
Los impuestos van destinados a la sufragación de las políticas públicas, esto es, las que decide el Gobierno. Es claro que existe una responsabilidad en éstas decisiones, como también es obvio que éstas no han sido las más correctas. Tras haber negado sistemáticamente el advenimiento de una crisis internacional sin precedentes, lo que ha coadyuvado a perder mucho tiempo precioso, que no permitió prevenir ciertos desajustes, llegaron los errores, el malabarismo de los tempos políticos y el error y falta de agallas para acometer una reforma laboral que es necesaria.
El Presidente ha hecho público como es habitual, mediante un globo sonda en el que nada se concreta y se espera a ver cómo reacciona el vulgo para tomar una decisión, que van a subir los impuestos. Argumenta Zapatero que es de justicia hacerlo para atender a las necesidades del país y, será un egoísta antipatriota el que afirme lo contrario. Esto es, que frente a una de las situaciones más desfavorables para las economías familiares españolas que sufren la deflacción (el dinero vale menos, el comerciante gana menos, el trabajador puede menos con su dinero, el empresario obtiene menos...), el paro en cifras históricas, y unas funestas previsiones en la totalidad de sectores productivos del país (Turismo, Comercio, Industria...) el presidente cree que TODOS debemos contribuir al remedio de los males que él ha agravado.
Es un error subir los impuestos, es como echar sal a la tierra, con ello malgastamos sal e impedimos cosechas futuras. Justamente ahora deberían las familias y las empresas disponer de más porcentaje de su renta, de dinero en su bolsillo. Y ello justamente porque es el consumo, la actividad económica y la confianza lo que nos ha llegado hasta el punto en que nos encontramos. Deberían ajustarse las políticas públicas (se han preguntado cuánto gasta el Gobierno en Publicidad? y en protocolo?), re-orientar las prioridades y definir estrategias a medio plazo. Es el momento de acometer una reforma del mercado laboral - el gran lastre de la economía española, ´líder y vergüenza de Europa-y de orientar las politicas públicas a los servicios fundamentales (Sanidad y Servicios Sociales). Hay que fomentar el ahorro de las familias y reforzar su renta disponible.
La explicación sólo reside en las Hipotecas ( alguien cree que los "préstamos a la banca han salido de otro bolsillo que el de los ciudadanos?", o los 420 € lamentables a "un ínfimo porcentaje de parados", o el cheque bebé -6.000M€- o la deducción de 400€ que ya no será definitiva, la elefantiasis de la Adminsitración Pública que no deja de crecer en funcionarios mientras el servicio empeora día tras día.....)del Presidente, en la improvisación y la falta de capacidad, liderazgo. El superávit de las cuentas públicas ya es historia y, a final de año un 90% del presupuesto será deficitario, esto es, un 3% del dinero ingresado irá, solamente a pagar intereses. Desastroso.
La falacia que reza que Zapatero no ha aumentado sino que ha bajado los impuestos es la guinda del pastel. Me explico, Erostat ha hecho público un informe que desvela que España sólo queda atrás en aumento de carga fiscal en Europa desde el año 2000 de países como Polonia o Bulgaria. No es que los impuestos hayan bajado es que, sencillamente, lo recaudado, como consecuencia de la merma del mercado y la actividad económica, es menor. El IRPF, sociedades y patrimonio han aumentado, por lo que España NO HA BAJADO LOS IMPUESTOS CON ZAPATERO, Francia o Alemania sí lo han hecho; y los resultados son evidentes.
La solución bien pudiera ofrecerla Wilde cuando manifestaba aquello que "los solteros ricos deberían pagar más impuestos. No es justo que unos sean más felices que otros". Más en serio: la esperanza existe, pero mucho me temo que no vendrá de la mano de este Gobierno. Existen en nuestro país sobradas muestras de capacidad y audacia para afrontar el futuro con perspectivas optimistas, sólo debemos confiar en nuestros principios y remar en la dirección correcta, y el que no pueda lo que quiera, que quiera lo que pueda.

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